Me dejaste en el momento menos indicado, cuando ya no quería a nadie más a mi lado, cuando el dolor era tema del pasado. Me dejaste como de costumbre cuando no lo esperaba, como siempre, inoportuno, cuando más te necesitaba jugaste con palabras y esa misma mirada, el tiempo se encargó de convertir todo en nada. Me dejaste cuando no quería estar sin ti, rompiste mis esquemas, les pusiste fin y me acordé de sonreír, de llorar, de siempre seguir. Te llevaste los motivos, las risas y ese par de canciones, me dejaste a cambio recuerdos y un millón de emociones. No pensé perderte pero siempre hay excepciones. Nunca estuvo de más creerte, ni siquiera en noches de luna llena, no me arrepiento, haberte querido valio la pena y aunque no sea lo mejor para mi.
es tu turno, te toca ser feliz